lunes, 25 de marzo de 2013

Diseño de ventanas II



Diseño de arquitectura
Antes de avanzar en la función de otros elementos arquitectónicos, vamos a profundizar en el comportamiento de la luz natural a través de ventanas.
5.- La cantidad de luz es proporcional a la superficie de ventana: Este es un razonamiento lógico; conforme la ventana tenga mayor superficie, mayor cantidad de luz entrará en la habitación [1]. De hecho, existe una relación directa proporcional entre superficie de ventana y nivel de iluminación.

6.- La profundidad de la luz depende de la posición de la ventana: Esta afirmación ya se observaba en el texto anterior; una ventana alta permite una iluminación más profunda, al tiempo que evita el deslumbramiento de los ocupantes [2]. En consecuencia, si queremos que la luz natural llegue al fondo de la habitación, necesitamos ventanas altas y de gran superficie.

7.- Las ventanas horizontales son mejores que las verticales: Ya lo decía Le Corbusier… Las ventanas alargadas permiten una iluminación más homogénea en la habitación, mientras que las ventanas verticales dejan zonas en penumbra y producen un contraste elevado.

Todas estas afirmaciones se pueden observar en numerosos estudios sobre iluminación. Actualmente destaca la investigación de Diepens et al. [3], que analiza la distribución luminosa de diferentes ventanas en una habitación.
Más adelante hablaremos sobre la interdistancia adecuada entre ventanas, para producir una iluminación homogénea.
Saludos y hasta la próxima.
[1] Navarro, J.: Sobre Iluminación Natural en Arquitectura. Universidad de Sevilla, 1983.
[2] CIBSE: Daylighting and Window Design. London: Chartered Institution of Building Services Engineers, 1999. Cap. 2.2.3.
[3] Diepens, J., Bakker, F., Zonneveldt, L.: Daylight design variations book. TNO-TUE Centre for Building Research (en desarrollo, última actualización Octubre 2000).

No hay comentarios:

Publicar un comentario