domingo, 27 de enero de 2013

Louis I. Khan: El museo Kimbell



Grandes Maestros

Louis Isadore Kahn (1901-1974) fue uno de los grandes maestros de la arquitectura del siglo XX. Su obra se apoyaba en los principios modernos de la abstracción de la arquitectura, al tiempo que recurría a la monumentalidad clásica, patente en muchos de sus proyectos. Kahn fue considerado además el arquitecto de la luz.

Tras emigrar a Estados Unidos a los cuatro años de edad, Kahn ingresa en 1920 en la Escuela de Bellas Artes de Pensilvania. En 1924 obtiene el título de arquitecto. Después realizar varias colaboraciones y viajar por Europa, fundó su propio estudio en Filadelfia.

La obra de Kahn se caracteriza por la abstracción de la arquitectura, la sencillez y grandeza de las formas, así como un cuidado especial a la luz natural. Sus proyectos se definen por polígonos y poliedros que de forma ordenada generan una arquitectura monumental y elegante. La geometría es su pauta para proyectar. El orden es también muy importante en la obra de Kahn, pues determina de forma explícita la disposición de la geometría.

Sin embargo, el elemento más importante en la arquitectura de Kahn es la luz, pues ésta define los volúmenes y los espacios. Para Kahn, la luz es un elemento constructivo que da vida a la arquitectura que proyecta. En el cuaderno de hoy vamos a exponer brevemente uno de sus proyectos más representativos: El museo Kimbell.
Louis I. Kahn en el museo Kimbell.
El museo Kimbell fue un proyecto de 1972, en Forth Worth, Texas, encargo del mecenas tejano Kay Kimbell para albergar su colección de arte.

El museo se basa en una disposición ortogonal de recintos expositivos, cubiertos por 16 bóvedas cicloides de hormigón.

Modelo del proyecto.
La fachada principal se define por un porche abierto bajo las dos primeras bóvedas cicloides, precedentes a las galerías expositivas.

Porche del museo Kimbell. Joe Mabel.
Cada bóveda se apoya sobre cuatro grandes pilares, de forma que la articulación de la bóveda y el muro permite una hendidura por la que penetra la luz natural en el porche.
 Articulación de la bóveda y el muro, creando una rendija. Xavier Jaurebiguerri.
Las bóvedas que cubren las galerías expositivas son muy interesantes. Kahn tenía un amplio conocimiento sobre la reflexión de la luz, por lo que proyectó un lucernario en la clave de la cicloide, para permitir que la luz natural accediera a las galerías.
   Sección original del proyecto.
No obstante, la incidencia directa del Sol debe evitarse en las pinacotecas pues las obras de arte podrían dañarse por la radiación. En consecuencia, Kahn dispuso un reflector bajo el lucernario de la clave, de forma que la luz se conducía sobre la bóveda y las paredes de las salas. Éste es el resultado:
Pinacoteca del museo Kimbell.  
En definitiva, una de las grandes obras de la arquitectura contemporánea, que combina la geometría, el espacio, el orden y la luz.

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