Informe Técnico
Creo conveniente
introducir un segundo informe técnico, como me gusta llamarle, para concretar
otra de las cualidades materiales más importantes: la reflectancia. Espero que
mis lectores sean pacientes, pues el pleno entendimiento de las cualidades
materiales nos permiten utilizar la luz como mejor nos convenga. En futuros
artículos de iluminación de arquitectos trataré asuntos menos técnicos.
Como vimos en el informe
técnico anterior, la reflexión de una superficie depende de su rugosidad y
afecta directamente a la luz que se refleja. No obstante, los materiales tienen
otra cualidad: la reflectancia.
En pocas palabras: la
reflexión define cómo la luz es reflejada y la reflectancia indica cuánta es
reflejada. Si la reflexión dependía de la rugosidad de la superficie, la reflectancia
depende de su brillo.
De este modo, cuanto más
oscura sea una superficie, menos refleja la luz y viceversa. Como ejemplo vemos
la siguiente figura con tres esferas de diferente brillo: blanco, gris y negro:
En la imagen siguiente se
representa la luz reflejada (equivalente a la luminancia, concepto que veremos
en mejor ocasión) emitida por las tres esferas, en mapa de falso color. El
color azul representa menos luz reflejada y el rojo más:
Como se puede observar,
la esfera blanca refleja mucho más la luz que las dos esferas restantes. Esto
es debido a que refleja casi toda la luz incidente y absorbe muy poca. En la
esfera negra sucede lo contrario. Siempre que un haz de luz incide en una
superficie, parte se absorbe y parte se refleja. Cuanta más luz se refleje, más
claro se verá la superficie:
Y ahora, dos afirmaciones
que parecen provenir de un razonamiento opiáceo:
1.- El blanco puro no
existe. Los anuncios de lejía de la tele mentían.
Toda superficie, por
brillante que sea, absorbe una mínima porción de luz. Por otro lado, el negro
puro tampoco existe (salvo en la materia oscura o en los agujeros negros).
2.- La cantidad de luz
reflejada es lo que determina el brillo de un objeto, no al revés. Es decir, cuando
una superficie refleja mucha cantidad de luz ésta la percibimos blanca,
mientras que si absorbe mucha luz parece negra.
"Ahora entiendo porqué veo las cosas que veo"
En palabras concretas: es
la luz la que define cómo vemos las cosas y no al revés.
En fin, confío en que
este artículo haya sido más esclarecedor que inquietante y que anime a lectores
en potencia a seguir leyendo sobre la luz en la arquitectura.
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